Autor
Tiempo de lectura3 min
El accidente se ha producido sobre las ocho menos veinte de la mañana en el kilómetro 304 de la N-I, una carretera convencional de dos carriles en la que el turismo siniestrado invadió el carril contrario y chocó contra un camión cisterna, quedando después empotrado contra la pared del desfiladero, explican a El Confidencial fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.
Las mismas fuentes añaden que "el conductor del camión le ha pitado y dado largas para que viera que se estaba metiendo en su lado. Entonces el coche ha acabado dando un volantazo y se ha ido contra las piedras del desfiladero". En el coche viajaban seis personas y no cinco, como estipula la ley, y el conductor de este vehículo es el único que ha sobrevivido y ha sido trasladado al Hospital Santiago Apostol de Mirada de Ebro, donde ha sido atendido por varias heridas leves.
Entre los fallecidos se encuentran la madre y la abuela de la familia, además de tres niños que, a falta de nuevos datos, se calcula que tenían entre 3 y 9 años. El camionero, que ha resultado ileso y es polaco, ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas.
Según informan fuentes cercanas a la investigación, hasta el lugar del suceso se ha desplazado un Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil para tratar de esclarecer lo ocurrido.
Un carretera polémica
El 18 de agosto de 2010, tras fallecer cuatro personas en un accidente frente a la localidad burgalesa Quintanapall, varios vecinos crearon una plataforma para exigir a las autoridades que encontraran una solución a los problemas de seguridad que presenta la N-1. Bajo el nombre de 'Yo también me juego la vida todos los días en la N-1', los miembros de esta asociación crearon un grupo en Facebook que utilizan para organizar diversas manifestaciones y compartir noticias.La mañana de este martes, después de conocerse la noticia, son muchos los mensajes de indignación publicados en dicha red social. "Esta nacional es una ruleta rusa. Lo raro es que no muera más gente", criticaba uno de los miembros de la organización. "¿Qué hacemos?, ¿vamos directamente para allí con las cruces?, ¿salimos cada uno en su pueblo y cortamos la carretera donde pille?", se preguntaba a su vez el portavoz de la plataforma, Rafael Solaguren.
Más allá de este caso concreto, la solución que proponen desde la plataforma para evitar nuevos siniestros es la de liberalizar la autopista que corre paralela a la nacional, la AP-1. Según argumentan, esta medida permitiría repartir el tráfico de forma más equitativa entre ambas vías y, además, evitaría el constante paso de vehículos pesados por la N-1.
No hay comentarios:
Publicar un comentario