miércoles, 30 de agosto de 2017

La mayoría de los musulmanes hoy día son suníes. De los 1.500 millones de musulmanes que hay en el mundo, entre el 85 y el 90% son suníes. En países como Arabia Saudí, Egipto o Jordania, el 90% o más de la población son suníes. Éstos se dividen a su vez en cuatro escuelas jurídicas, con diferencias en la aplicación de la sunna (dichos del profeta). Los chiíes, en cambio, son minoría en el islam, constituyendo un 10% de la población global musulmana, entre 150 y 200 millones de personas. Son mayoría en Irak, Irán, Bahrein y Azerbaiyán y constituyen casi una mayoría en Yemen y Líbano. También hay grandes poblaciones chiíes en Afganistán, la India, Kuwait, Pakistán, Siria, Turquía o Arabia Saudí. Los chiíes, a su vez, se dividen en varias sectas, siendo las dos ramas más importantes la de los duodecimanos (que creen que la autoridad espiritual del islam fue transferida a 12 imames, empezando por Ali) y septimanos (que solo enumeran siete imames). El duodécimo imam, El Mahdi, se considera que desapareció en 878 y los chiíes creen en que retornará al final de los tiempos para restaurar la justicia en la Tierra. Los jariyíes son hoy mayoría en Omán (ibadíes), mientras que hay núcleos de población en las montañas libias de Nafusa o en la isla de Yerba (Túnez).





RELIGIÓN

La división entre suníes y chiíes

Suníes y chiíes: un viejo pero muy actual cisma

Chiíes iraquíes muestran imágenes del clérigo Nimr al-Nimr, durante una manifestación en Basora.
El islam se encuentra dividido, desde la muerte de Mahoma, en dos grandes sectas. Un conflicto que ha dibujado Oriente Próximo a través de la historia y que es imprescindible para comprender los acontecimientos de la actualidad
Desde hace siglos, el islam se encuentra dividido en dos sectas mayoritarias. Un antiguo cisma que sigue condicionando la política actual y continúa siendo fuente de conflictos en el mundo arabomusulmán. No se pueden comprender los acontecimientos de hoy sin remontarse a los orígenes de las diferencias entre suníes y chiíes.

¿Quiénes son los suníes?

Al morir Mahoma en el año 632, se plantea la cuestión sucesoria. Los suníes se adhieren a las prácticas habituales del profeta, recogidas en la sunna, y son partidarios de que la autoridad religiosa la hereden los compañeros de Mahoma (sahaba). Se designa nuevo califa a Abu Bakr, a quien sucede Uzman.

¿Quiénes son los chiíes?

En aquel dilema sucesorio, un sector se alinea con Ali (primo y yerno del profeta, al ser hijo de su tío Abu Talib y casarse con su hija Fatima). Su nombre etimológico proviene de Chiat Ali, "el partido de Ali". Los chiíes pensaban que el califa que sucediera a Mahoma tenía que ser del Ahl al bayt, es decir, los descendientes inmediatos del profeta. Ali, uno de los primeros convertidos al islam, fue nombrado califa en el 656, a la muerte de Uzman.

¿Cómo empezó el enfrentamiento entre chiíes y suníes?

Al nombramiento de Ali como califa se opuso ferozmente el dirigente omeya Muawiya, que contaba con el respaldo de la vieja aristocracia de La Meca y los árabes de Siria, de donde era gobernador. Muawiya era además el pariente más cercano del califa Uzman y dio crédito a los rumores de que Ali tuvo que ver con su muerte, reclamando el derecho a la venganza. Tropas de ambos bandos se enfrentaron en Siffin, a orillas del río Éufrates, en 657. Los omeyas propusieron una tregua justo cuando la confrontación parecía inclinarse a favor de Ali. Algunos partidarios del yerno de Mahoma desaprobaron su actitud y lo abandonaron, abriendo un nuevo cisma, el de los jariyies, dentro del chiísmo. Ali se vio forzado a retirarse a Kufa, a abandonar su lucha contra Muawiya y a declinar su liderazgo. Murió asesinado por un jariyí en 661. Ali se convirtió en figura de referencia para todo movimiento de oposición al poder establecido.

¿Cómo se forjó el chiísmo después de Ali?

Los hijos de Ali Husein y Hasan continuaron con las reivindicaciones del poder para un miembro de la familia de Mahoma. Esta rebeldía se circunscribe también en otra profunda división: la hostilidad hacia la influencia política de los omeyas. Hasan fue nombrado segundo imam chií a la muerte de Ali, pero según los eruditos suníes abdicó en favor de Muawiya. Fuentes chiíes atribuyen su muerte por envenenamiento, en el 680, a Muawiya. La oposición de los chiíes sacudió el imperio omeya en una serie de rebeliones, la primera dirigida por Husein. En el año 680, un ejército omeya dirigido por Yazid (hijo de Muawiya) derrotó a Husein en la batalla de Kerbala (actual Irak), matando al hijo de Ali y a su familia. Hoy, los chiíes siguen conmemorando cada año el martirio de Husein y el trágico destino de Ali y Hasan. Los tres, venerados como divinidades, simbolizan a los oprimidos por el poder. Las rebeliones chiíes contra los omeyas y después contra los abbasíes continuaron en los años siguientes.

¿Cómo es hoy la división chií-suní?

La mayoría de los musulmanes hoy día son suníes. De los 1.500 millones de musulmanes que hay en el mundo, entre el 85 y el 90% son suníes. En países como Arabia Saudí, Egipto o Jordania, el 90% o más de la población son suníes. Éstos se dividen a su vez en cuatro escuelas jurídicas, con diferencias en la aplicación de la sunna (dichos del profeta). Los chiíes, en cambio, son minoría en el islam, constituyendo un 10% de la población global musulmana, entre 150 y 200 millones de personas. Son mayoría en Irak, Irán, Bahrein y Azerbaiyán y constituyen casi una mayoría en Yemen y Líbano. También hay grandes poblaciones chiíes en Afganistán, la India, Kuwait, Pakistán, Siria, Turquía o Arabia Saudí. Los chiíes, a su vez, se dividen en varias sectas, siendo las dos ramas más importantes la de los duodecimanos (que creen que la autoridad espiritual del islam fue transferida a 12 imames, empezando por Ali) y septimanos (que solo enumeran siete imames). El duodécimo imam, El Mahdi, se considera que desapareció en 878 y los chiíes creen en que retornará al final de los tiempos para restaurar la justicia en la Tierra. Los jariyíes son hoy mayoría en Omán (ibadíes), mientras que hay núcleos de población en las montañas libias de Nafusa o en la isla de Yerba (Túnez).

¿Qué papel tiene este enfrentamiento ancestral en las actuales crisis?

En los países donde domina el islam suní, los chiíes en minoría suelen ser el sector de población más desfavorecida y discriminada. Es lo que ocurre hoy en Arabia Saudí. Los extremistas suníes suelen relegar a los chiíes como heréticos y aseguran que como tales deben ser eliminados. Conflictos actuales como el de Irak o Yemen tienen un aspecto fundamentado en esta división sectaria, además de alimentarse de otros factores.

¿Qué consecuencias tiene la división sectaria en las relaciones entre Arabia Saudí e Irán?

La ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr ha encendido el viejo dilema entre suníes y chiíes, con Arabia Saudí e Irán como valedores de cada bando. Su decapitación devuelve a los chiíes la imaginería del martirio de Husein. Teherán y Riad mantienen una fuerte rivalidad por el liderazgo político e ideológico en Oriente Próximo, lo que les enfrenta en guerras por poderes en países como el Líbano, Irak, Yemen o Siria. En estos casos, la disputa sectaria se utiliza profusamente para exacerbar las diferencias políticas. La actual hostilidad entre ambas potencias prolongará los actuales conflictos ya que aleja el entendimiento de los esfuerzos diplomáticos que se están llevando a cabo tanto en Siria como en Yemen.

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