jueves, 31 de agosto de 2017

En el libro - Contra todos los enemigos - el autor que pertenecia a los servicios de seguridad de los EE.UU. de América cuenta esto mismo, que ellos se encontraban con que los grupos antiterroristas eran desactivados por ordenes superiores : eran Carmena desmanteló en su policía un grupo que ayudaba al CNI en la lucha antiterrorista Estaba dentro del Secai (Sección de Coordinación y Análisis de Información), y recababa datos en barrios con población musulmana siguiendo las líneas de trabajo del servicio secreto


Foto: La alcaldesa Manuela Carmena, en un acto de la Policía Municipal.
La alcaldesa Manuela Carmena, en un acto de la Policía Municipal.
El Gobierno local que dirige Manuela Carmena decidió, cuando llegó al poder tras las elecciones de mayo de 2015, desmantelar una unidad especializada dentro de la Policía Municipal que ayudaba al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en labores de prevención y obtención de información en el ámbito de la lucha antiterrorista, y que había sido creada por la anterior corporación, del PP. Un portavoz municipal, en cambio, explica que lo que se ha producido es una redistribución de los efectivos de este grupo, ya que se han priorizado otras funciones "más acordes con las competencias que debe tener una policía local".
Los atentados en Barcelona y Cambrils (que han dejado 16 muertos) han abierto el debate sobre si en España (con cuerpos de seguridad nacionales, autonómicos y locales) la cooperación antiterrorista es todo lo eficaz que debería ser. Por poner un ejemplo, y como adelantó El Confidencial, el Ministerio del Interior y la Generalitat no acordaron la entrada de los Mossos d'Esquadra en el Centro de Coordinación contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) hasta 20 días antes de los atentados de Cataluña. Cuando estos se produjeron el pasado 17 de agosto, el representante de los Mossos en el Citco ni siquiera había tomado posesión.
En el caso de las policías locales, aunque sus competencias están limitadas y reguladas, su trabajo es también importante a la hora de obtener información de valor que pueda ayudar a las investigaciones de otros cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos y Ertzaintza). La Policía Municipal de Madrid, desplegada en la ciudad con más habitantes del país, contaba con un equipo especial que ayudaba al CNI en la lucha antiterrorista, según han explicado a este diario fuentes que estuvieron vinculadas a este departamento. El grupo estaba encuadrado dentro del Secai (Sección de Coordinación y Análisis de Información), que a día de hoy está desmantelado, según las mismas fuentes.
Era un equipo formado por unos 20 agentes que obtenían información muy valiosa en los barrios de la capital con más población y negocios musulmanes. Estos funcionarios recibieron formación del CNI, que les entrenó para detectar ciertos indicios de radicalismo en las inspecciones que habitualmente hace la Policía Municipal en tiendas y comercios de la ciudad, aprendiendo a identificar centros de rezo no autorizados. Aunque no solo eso. Bajo el camuflaje de esas inspecciones rutinarias, los agentes municipales obtenían datos sobre los locales, las personas que los frecuentaban e información de las mismas en operaciones concretas ya abiertas por el CNI. "Un policía municipal que acude a un local a realizar una inspección de licencias o de ruido levanta menos sospechas", explican las mismas fuentes.
Dos agentes de la Policía Municipal, patrullando en la céntrica Puerta del Sol de Madrid. (EFE)
Dos agentes de la Policía Municipal, patrullando en la céntrica Puerta del Sol de Madrid. (EFE)
Todo cambió con la llegada al poder de Ahora Madrid y Manuela Carmena. El área que dirige Javier Barbero ha hecho importantes cambios en la estructura y las prioridades de la Policía Municipal. La Secai, por ejemplo, se ha reducido notablemente y sus funciones están ahora muy mermadas, explican fuentes policiales. "Reducidas a la mínima expresión", añaden otras fuentes de la Policía Municipal. Esta unidad llegó a tener bastantes datos sobre bandas latinas que operaban en la capital y sobre grupos radicales de extrema izquierda y extrema derecha. Aunque, fundamentalmente, servía como hilo conductor entre la corporación y la Brigada de Información de la Policía Nacional. Tras el 11-M, el CNI descubrió que podía utilizar el trabajo de proximidad de los agentes del cuerpo para conseguir datos muy valiosos en la lucha antiterrorista y también comenzó a trabajar con estos funcionarios.
"Esta unidad ha obtenido mucha información, por ejemplo, en el barrio de Lavapiés, donde hay una gran comunidad musulmana; también en el control directo de algunos locales de la zona gracias a las cámaras de seguridad instaladas en el barrio y gestionadas por la Policía Municipal", explican las mismas fuentes. Estos dispositivos se instalaron en 2009. Un portavoz del ayuntamiento señala que lo que realmente se ha hecho es una redistribución de los efectivos del Secai encaminada a priorizar otros objetivos dentro de la Policía Municipal, más acordes con las competencias que tiene que tener una policía local. El nuevo equipo de gobierno cree que entre esas competencias no están trabajos de inteligencia que ya realizan otros cuerpos. A pesar de ello, recalcan que la colaboración con otras fuerzas de seguridad sigue estando vigente.
Como ya publicó este diario, algunos de los cambios organizativos impulsados por Ahora Madrid no han gustado al Gobierno central, que cree que con este nuevo modelo se rompen las vías de comunicación habituales entre las comisarías de Policía Nacional de la capital y las unidades de Policía Municipal, que fueron resaltadas como algo especialmente necesario a raíz de las concentraciones masivas que tuvieron lugar durante la anterior legislatura en las calles de Madrid y que derivaron en episodios tan violentos como las marchas del 22-M, que acabaron con decenas de policías heridos.
Otras polémicas decisiones tomadas por el equipo de Carmena fueron la eliminación de los grupos antidisturbios del cuerpo; la de los Grupos de Apoyo Zonal, responsables de controlar los mercadillos ilegales, el menudeo y el botellón; el impulso de la sección de bicis; la creación de un departamento para gestionar la diversidad, o la puesta en marcha de una suerte de área anticorrupción implantada por el coordinador de Seguridad del ayuntamiento, Daniel Vázquez Llorens, y el director del cuerpo, Andrés Serrano.

Curso para 60 policías locales

El Gobierno regional que preside Cristina Cifuentes quiere impulsar la formación de los agentes de los cuerpos de Policía Local de la región en materia de lucha antiterrorista. La comunidad considera que recientes ataques terroristas de Barcelona y Cambrils como los ocurridos en otras grandes ciudades europeas (París, Niza, Berlín, Estocolmo, Londres, Mánchester o Bruselas) "hacen necesario reforzar la formación específica de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, incluidas las policías locales".
"Nuestro objetivo es que, dentro de las competencias que tienen atribuidas, los agentes de las policías locales de la región estén formados para el análisis de la información y la detección de amenazas terroristas; para realizar controles y actuaciones preventivas y de seguridad contra terroristas; y para que puedan actuar con eficacia ante un atentado indiscriminado, en coordinación con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y con los servicios de emergencias". La comunidad quiere impartir un curso (60 plazas) de nueva creación sobre técnicas de intervención y seguridad ante ataques terroristas indiscriminados. Habrá dos ediciones que contarán con profesores especialistas en misiones internacionales del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Este curso se une a otros dos de temática antiterrorista organizados también por la Dirección General de Seguridad de la comunidad dentro de su Plan de formación de especialización y actualización para policías locales 2017, del que ya han formado parte 120 agentes locales de diversos municipios.

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