La muestra Las estructuras son inconscientes en la Sala de Arte Público Siqueiros se compone de objetos cotidianos descontextualizados, para así cuestionar conceptos establecidosEl artista originario de Israel Ariel Schlesinger (1980) juega con la idea de “lo que no se debe hacer” en la exposición Las estructuras son inconscientes, que se presentará a partir del 31 de mayo en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS).
Schlesinger emplea objetos cotidianos que cargan valores intrínsecos de corte económico, social, histórico y utilitario que salen de su contexto para ser ensamblados o alterados y así poner en tensión dichos conceptos establecidos.
La curadora de la exposición Michele Fiedler, explicó que en la muestra conformada por 13 piezas se explora la unión del fuego y la fragilidad y cómo puede ser una potencial catástrofe.
También se apoya en el concepto del doble y cómo las cosas se repiten con sutiles cambios, en una especie de augurio o déja vú.
Ariel Schlesinger explicó que la instalación principal se compone de un conjunto de máquinas realizadas con tanques de gas de uso casero que sueltan una densa burbuja de jabón que cae sobre una parrilla electrificada. En el momento en que se encuentran la burbuja y la parrilla, se enciende un pequeño fuego que desaparece en un segundo.
Por otro lado, está otra obra en la que se observa un grupo de nidos, algunos vienen desde el medio oriente, otros salen desde las cercanías de su casa o incluso, desde el bosque de Chapultepec.
Los nidos de diferentes tamaños aparecen distribuidos por el suelo convirtiéndose en ceniceros ya que incluso, tienen colillas de cigarro.
“La primera impresión es que es algo que no se debe hacer. Es rudo, desagradable, pero el nido proporciona esta sensación de comodidad, al igual que fumar, es un acto que también brinda un sentido de confort”.
La intención es generar una sensación de inquietud provocada a una mezcla de fragilidad y violencia en la obra.
Ariel Schlesinger se ha caracterizado por piezas juguetonas, ocasionalmente cinéticas, así como a menudo amenazantes en las que se desdibuja la línea entre el inventor forastero y el artista ligado al estudio.
Su práctica se basa en la ingeniería “autodidacta” y en un espíritu energético. En su trabajo, a menudo hay dos capas: a primera vista se ve un gesto poético, pero a menudo hay un giro político y una amenaza de destrucción.
“Ariel es uno de los artistas que ha llegado a trabajar a la ciudad de México y le permite dialogar con otras visiones del arte contemporáneo y otras lecturas del arte occidental de la que nosotros formamos parte”, destacó la directora de la SAPS, Taiyana Pimentel.
Aseguró que la Ciudad de México es una de las que más se mueve en términos de producción artística y es un lugar a donde los artistas quieren venir a plantear sus problemáticas y a exhibir y poner en nuestro contexto la obra que están realizando.
“En el caso de Ariel, hay procesos de una cierta investigación científica que Ariel incorpora a muchas de sus obras y que se convierten en unas especies de paradojas que caminan hacia el caos”.
Además de la exposición, en el proyecto Fachada se exhibirá la instalación Pedazos y piezas ensambladas para mostrar la apariencia de un todo (dos veces G.O), una colaboración entre el artista británico Jonathan Monk y Ariel Schlesinger.
Se trata de una motoneta en color amarillo que es una reinterpretación de una pieza icónica del artista Gabriel Orozco: Until you find another yellow schwalbe.
Las estructuras son inconscientes permanecerá abierta del 31 de mayo al 3 de septiembre en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS) ubicada en la calle Tres Picos, no. 29, en Polanco. Horario: Martes a domingo: 10:00 a 18:00 horas. Admisión general $14. Entrada Libre a menores de 12 años, estudiantes, maestros y adultos mayores con credencial. Domingos entrada libre.
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