viernes, 2 de junio de 2017

Muere un espeleólogo de Santurtzi de 37 años sepultado por dos bloques de roca en una cueva en Galdames





fotogalería
La Unidad de Rescate de Montaña de la Ertzaintza y un equipo de espeleólogos. / Sos Deiak
  • El fallecido, experto en la materia, salió solo en la tarde de ayer a explorar una gruta en el barrio de San Pedro. Los equipos de rescate están valorando cómo sacar el cuerpo, que está a unos 20 metros de profundidad. Hay riesgo de desprendimiento

José Gambino, vecino de Santurtzi de 37 años, ha fallecido en una cueva de la localidad vizcaína de Galdames al verse sorprendido por un desprendimiento en el interior de la gruta. Se trata de un miembro de la Sociedad Espeleológica Burnia del municipio encartado, un grupo técnicamente muy experimentado y que ha participado en muchas expediciones internacionales. La víctima, que se ha visto sorprendida por las rocas cuando estaba a unos 20 metros de profundidad, era muy conocida entre los espeleólogos del País Vasco.
Según fuentes cercanas a la investigación, a las 23:30 horas de este jueves el Grupo Burnia alertó a los equipos de salvamento de que uno de sus espeleólogos no había vuelto a casa tras haber salido solo ayer por la tarde a realizar una exploración en una cueva del barrio de San Pedro del municipio encartado. La víctima había avisado a sus compañeros antes de partir hacia la gruta, lo que hizo que entrada la noche estos se alarmaran al no tener noticias suyas y fuesen a inspeccionar la zona.
La Unidad de Rescate de Montaña de la Ertzaintza y el equipo de espeleólogos, entre los que había un médico, salieron en busca del joven. Pasaron horas de intensa busqueda y, desgraciadamente, a las 4:45 horas de este viernes han encontrado su cuerpo sin vida, sepultado por dos bloques de roca. Tal y como ha podido saber este periódico, para llegar al lugar exacto en el que se produjo el accidente hay que bajar primero un pozo de 15 metros, después otro de 5 y a continuación hay que cruzar un meandro, lo que supone un gran peligro para los equipos que de rescate.
Un ertzaina, un bombero y un espeleólogo del Burnia están en estos momentos en el interior de la cueva valorando cómo sacar el cuerpo, siempre con la prioridad de evitar un posible desprendimiento. La actuación que puede prolongarse durante horas. Entretanto, en el exterior, un total de 40 personas estudian también los posibles métodos de trabajo. David Díez, miembro del equipo de Espeleosocorro vasco y presente en las labores de rescate, explica que «se trata de una cueva pequeña, con pasos estrechos y unos bloques al fondo (dos de ellos se han desprendido sobre la víctima), que hacen del espacio una zona muy inestable».
El experto señala que «no cuentan con experiencia» en este tipo de accidentes, afortunadamente apoco habituales. «Habrá que mover las rocas caídas, romperlas y pedir ayuda a los bomberos dada la inestabilidad de la cueva. No sabemos ni si se va a poder hacer y, en cualquier caso, se va a tardar mucho tiempo», matiza,

No hay comentarios:

Publicar un comentario