Se me ha ocurrido un cuento triste : las personas hemos convivido en las ciudades cristianas con palomas y gorriones. Son muy divertidos cuando te fijas en ellos. Los gorriones suelen coger un cacho de pan tirado en la acera y lo suben a los balcones para comérselo. Las palomas y los gorriones suelen buscar comida juntos. Ahora los pájaros no encuentran tanta comida como antes en el suelo de la que se nos cae a los humanos en el suelo y en las terrazas de las cafeterías. Entonces la gente empezó a tirar unas migas de lo que comían en la calle donde sabían que había pájaros como los parques donde hay árboles y luego se iban y dejaban allí las migas para los pájaros pero ya era tarde porque los gorriones ya se habían extinguido. La gente siguió echando migas al suelo sin mirar a ver si había pájaros cerca y sus hijos y los hijos de sus hijos siguieron echando migas al suelo sin que hubiera pájaros y ya no recordaban porqué echaban migas al suelo. Nota : los pájaros comen granos de cereales y verdura y fruta cortada en cachos pequeños. Aunque comen migas de pan estas se les hinchan en el buche aunque ellos beben agua y lo mezclan en el buche. Las migas mojadas les sientan mejor.